jueves, 18 de octubre de 2012

CINCO POEMAS DE MANUEL ALTOLAGUIRRE


MANUEL ALTOLAGUIRRE
Español: Retrato de Zenobia Camprubí Aymar, es...
Español: Retrato de Zenobia Camprubí Aymar, escritora español, realizado por Joaquín Sorolla. Óleo sobre lienzo, 66 x 58 cm. Sala Zenobia y Juan Ramón Jiménez, Universidad de Puerto Rico. (Photo credit: Wikipedia)

FUENTE: 

BIOGRAFÍA Y OBRA DE MANUEL ALTOLAGUIRRE BOLÍN. (1905-1959)

Belén Vicente Aleixandre, Móstoles
Belén Vicente Aleixandre, Móstoles (Photo credit: portaldelsures)
En el Limonar Alto, entonces zona de montes de olivos y casas con jardines, en la ciudad que Aleixandre llamó «del Paraíso», vino al mundo, el 29 de junio de 1905, MANUEL ALTOLAGUIRRE BOLÍN, hijo del escritor festivo Manuel Altolaguirre Álvarez.
Se educó en el colegio de los Jesuitas en Miraflores de El Palo (Málaga) y estudió Derecho en Málaga y Granada, pero ejercerá durante poco tiempo como abogado.
Vista de la Casa Natal de Juan Ramón Jiménez. ...
Vista de la Casa Natal de Juan Ramón Jiménez. Actual museo. Moguer (Photo credit: Wikipedia)
Hombre incansable, contaba que su amor por la imprenta nació cuando siendo un niño escribió unos versos para su madre. Fue a leérselos primero a la criada que casualmente tenía un novio tipógrafo. La muchacha pensó que valía la pena imprimirlo. Verlo así fue decisivo en la vocación de Altolaguirre. Se convirtió en un artesano magistral que disfrutaba entre cajas y planchas, tanto que puede calificársele, sin duda, de artista de la imprenta.
Sensible e impresionable, de inquietud constante, tenía 19 años cuando, junto con José María Souviron y Emilio Prados, también malagueños, fundó la revista «Ambos». No sería lo único que Málaga le inspiró. La imprenta «Sur» creada con Prados y Álvaro Disdier y «Litoral», fundada en 1924 con Prados y José María Hinojosa, dan fe de ello. Fue en esta revista donde Altolaguirre publicó su primer libro, Las islas invitadas, páginas las de esta publicación que acogieron los primeros poemas de amigos como Federico G. LorcaRafael AlbertiLuis Cernuda, Perdro Salinas… Siempre pensó que «Litoral» aglutinó a la que sería conocida como «Generación del 27». También aquí publicó a Juan Ramón JiménezVicente AleixandreGerardo Diego o Jorge Guillén.
Andalusian poet Rafael Alberti in Madrid, Spain.
Andalusian poet Rafael Alberti in Madrid, Spain. (Photo credit: Wikipedia)
English: Signature of Juan Ramón Jiménez, Span...
English: Signature of Juan Ramón Jiménez, Spanish writer. Español: Firma de Juan Ramón Jiménez, escritor español. (Photo credit: Wikipedia)

Estoy perdido

Profeta de mis fines no dudaba
del mundo que pintó mi fantasía
en los grandes desiertos invisibles.
Reconcentrado y penetrante, solo,
mudo, predestinado, esclarecido,
mi aislamiento profundo, mi hondo centro,
mi sueño errante y soledad hundida,
se dilataban por lo inexistente,
hasta que vacilé cuando la duda
oscureció por dentro mi ceguera.
Un tacto oscuro entre mi ser y el mundo,
entre las dos tinieblas, definía
una ignorada juventud ardiente.
Encuéntrame en la noche. Estoy perdido.

La nube

Oh libertad errante, soñadora,
desnuda de verdor, libre de venas,
arboleda del mar, errante nube;
si en lluvia el desengaño te convierte,
la forma de mi copa podrá darte
una pequeña sensación de cielo.
Vuelve a la tierra, oh mar, vuelve a la vida,
a las cadenas de los largos ríos,
a las prisiones de los hondos lagos;
vuelve afiliada a penetrar mil veces
angostos laberintos vegetales.
¡Oh libertad, tus puertas son heridas!
No las quieras abrir, sigue encerrada
en la sedienta piel o te sostenga
el inclinado cauce del torrente.
Todo sueño que es nube se deshace.
Vuelva a brillar el sol, pues la blancura
de esa ilusión de libertad celeste
es tan sólo una sombra hecha jirones.
No sueñe más el agua, y tenga vida
en la savia o la sangre, tenga sólo
en mí su libertad, libre en mis lágrimas.
Español: Vicente Aleixandre, escritor español
Español: Vicente Aleixandre, escritor español (Photo credit: Wikipedia)

Abandono

¡Qué dulce dolor de ancla
en el corazón sentías!
Tu corazón reteniendo,
duro coral, mi partida.
Ahogada en amor, tu amor
como un mar me sostenía.
Altos vientos me empujaron
solitario a la deriva.
Si mi nave se fue lejos
más profunda quedó hundida
tu dura rama de sangre,
rota el ancla de mi vida.
Solo, entre las grises nubes
que mis sienes acarician,
sin ti voy por entre nieblas
recordando tu agonía.
Emilio del Prado's "curling the rizo"...
Emilio del Prado’s “curling the rizo” modified using The GIMP (Photo credit: jason_froebe)

Las sendas que me obligo a recorrer por ti…

Las sendas que me obligo
a recorrer por ti,
no las borra la vida,
y en vez de flores, una venda,
dura como una máscara,
va dividiendo el campo.
Quisiera haber nacido junto a ti,
vivir de rama en rama, sin caminos,
pero veo la distancia, el no alcanzarte
y peregrina el corazón pisando rosas
y llega al tuyo cuando sueña
dentro de una ciudad donde aplastado
quedó el verdor, la risa, las colmenas.
En ellas se enredaron los caminos
y la tierra ofendida quedamente
lanza leves suspiros, sus jardines;
sus torres que desprecios a la brisa
hacen inmóviles
voces de bronce dan
para anunciar las nuevas tumbas.
Yo sé por qué la tierra enfurecida
a veces tiembla y rompe las ciudades:
alguien responde al llanto de las yerbas
que no pueden nacer bajo las losas.
Las pisadas del hombre van dejando
su estéril huella, firme que divide
con una seca herida el prado verde
y más endurecido y seco implora
sostén a sus pisadas, que se calle
el color, que no pronuncie
en tallos de alegría
su gesto el campo;
mas impasible quiere su dominio,
con mármol sueña lapidar llanuras.
No así mi amor, tu mundo, otro planeta,
la flor intacta con ocultos ríos:
por sus venas iré sin ser notado,
soy de tu corazón dócil corriente.

Contigo

No estás tan sola sin mí.
Mi soledad te acompaña.
Yo desterrado, tú ausente.
¿Quién de los dos tiene patria?
Nos une el cielo y el mar.
El pensamiento y las lágrimas.
Islas y nubes de olvido
a ti y a mí nos separan.
¿Mi luz aleja tu noche?
¿Tu noche apaga mis ansias?
¿Tu voz penetra en mi muerte?
¿Mi muerte se fue y te alcanza?
En mis labios los recuerdos.
En tus ojos la esperanza.
No estoy tan solo sin ti.
Tu soledad me acompaña.
Mi fe (Manuel Altolaguirre)

No hay comentarios:

Publicar un comentario